En caso de ser abogada de forma reciente o quiere renovar su vestuario, es fundamental que elija ropa adecuada para su trabajo. En general, todos los abogados visten con un atuendo muy formal y sofisticado, y las abogadas no deben ser una excepción. Porque los clientes tienen esta imagen de la ropa en su cabeza. Además, los abogados suelen estar obligados a vestirse adecuadamente en los tribunales.
En la vida de un abogado, la apariencia es crucial. Por ello, debe intentar mantener una apariencia profesional. No te preocupes si no sabes mucho de moda o si te resulta difícil armar algunos atuendos.
En este artículo, te mostraremos cómo la ropa y los accesorios de las abogadas deben considerarse, en primer lugar, como ropa de trabajo o uniforme. En segundo lugar, debería ser un símbolo de respeto: respeto hacia nuestros clientes, respeto hacia el Tribunal y, lo más importante, respeto hacia el trabajo que hacemos: la profesión de abogado. Las abogadas son un símbolo de la dignidad y los principios de la profesión y, como tal, deben ofrecer una imagen formal al público.
Reglas sencillas como evitar los pendientes enormes, los pantalones, las uñas desordenadas, los tatuajes y las plataformas, entre otras, nunca cambiaran, aunque gracias al paso del tiempo se han cambiado ciertas ideas y no se juzga de la misma manera algunos de los casos anteriores, aunque no por esto significa que se deban mostrarlo o presumirse.
¿Qué debe vestir una abogada para ser respetuosa en diferentes situaciones?
La vestimenta de las abogadas es mucho más diversa y combinable que la de su contraparte masculina. Podemos vestir de diversas maneras, dependiendo de las acciones que realicemos:
- En las audiencias judiciales: Debemos vestir y presentarnos con el máximo cuidado en los procedimientos judiciales.
Un traje oscuro (falda o pantalón), un vestido de tono neutro, un zapato de tacón medio o bota de vestir de color oscuro y un abrigo o gabardina oscuros. En verano, un vestido oscuro o neutro, una sandalia discreta de tacón medio y accesorios sutiles son los más adecuados. El maletín será un accesorio agradable con el que podemos experimentar: los estampados divertidos o coloridos son apropiados y añaden un toque de color a cualquier estilo. - Reuniones en el lugar de trabajo, con clientes o compañeros: en estos casos, se recomienda el mismo estilo que para las audiencias judiciales. La apariencia de un abogado debe transmitir respeto, dignidad, distinción y seriedad.
- En la oficina o en las formalidades todo depende de si el atuendo diario puede modificarse un poco:
Vestidos con diseños sutiles en tonos neutros u oscuros, pantalones de estilo chino con una camisa neutra o un jersey de cuello alto, y zapatos cómodos (mocasines o tacones con cordones). El uso de medias o pañuelos permite una mayor libertad. Según el tipo de cliente con el que te reúnas, es vital vestir con ropa de negocios lo más ejecutiva posible. Cuando se trata de hacer negocios o terminar tramites en oficinas exteriores, se pueden usar pantalones y una chaqueta sin parecer poco profesional. - Congresos y/o sesiones de formación: en estas situaciones, se puede adoptar un comportamiento más relajado sin dejar de ser una abogada. Los conjuntos que podemos permitirnos incluyen vestidos más informales con colores, pantalones o faldas con camisetas finas, o incluso pantalones cortos de vestir. Los zapatos pueden ser clásicos o juguetones, siempre que no desvirtúen el conjunto.
¿Qué errores debemos evitar a toda costa?
Nunca hay que perder de vista que el espejo de la dignidad, la distinción y el respeto es la imagen. Por ello, nunca hay que presentarse a una reunión o congreso con un aspecto desaliñado. Están prohibidas las minifaldas o las faldas demasiado ajustadas, las blusas que dejan el ombligo al aire (ni siquiera los crop tops), las zapatillas deportivas o los pantalones vaqueros. Siempre estamos actuando dentro de un marco legal, y nunca debemos perder de vista este hecho.
Lo esencial de un armario de trabajo son:
- Los vestidos negros o de color oscuro.
- Un vestido blanco o neutro.
- Zapatos en negro y marrón.
- Falda en color negro.
- Dos blusas, una blanca y otra en colores crema.
- Traje con pantalón.
- Un maletín ya que es una bolsa que está diseñada para guardar un maletín.
Todo ello se complementa con una estética agradable. Para ofrecer prestigio como abogado, se requiere una apariencia pulcra, un perfume ligero, un maquillaje discreto o un cabello bien peinado. Por supuesto, hay que procurar que la ropa sea de buena calidad y que esté limpia.
No es necesario gastar mucho o una gran suma de dinero. Se puede encontrar ropa de buena calidad y a un precio razonable en cualquier gran cadena de moda general. Lo único que hay que hacer es recordar que la ropa que llevamos es nuestro uniforme de trabajo, y que cuanto mejor parezcamos y más nos respetemos, más y mejor transmitiremos el espíritu de la profesionalidad jurídica. Todo es cuestión de perspectiva.
Si quieres ver las opciones de vestimenta para un abogado te recomendamos este artículo: ¿Cuál es la vestimenta adecuada para un abogado?