Las mujeres han empezado a ascender a puestos jerárquicos cada vez más importantes en la sociedad tras años de lucha por la igualdad de género en el ámbito laboral y social. Ya no es raro ver a una mujer comandante de policía o directora de un gran hospital, e incluso varias mujeres han sido elegidas para la presidencia de sus naciones. Por ello, no es de extrañar que hoy haya más mujeres abogadas que hombres en el mundo.
Las mujeres abogadas dominan la profesión jurídica en muchas naciones. Superan a sus compañeros no sólo en términos de matriculación de estudiantes en las facultades de derecho, sino también en términos de práctica. En 2010, las mujeres representaban más de la mitad de los abogados en ejercicio en España, es decir, el 52,2%.
Según los datos que se muestran en el libro “Impacto de la abogacía en la economía”, la mano de obra asalariada de las mujeres se ha ampliado considerablemente. Actualmente, al menos 68 mujeres trabajan en el sistema judicial por cada 100 asalariados. Sin embargo, otros sectores de la economía también han experimentado un impulso.
¿Y qué hay de las abogadas en puestos de liderazgo?
Las mujeres representan más de la mitad de los abogados del mundo.
Aunque es cierto que las mujeres han ido ascendiendo en la escala social y asumiendo papeles importantes, lo cierto es que siguen siendo tan pocas que las que lo consiguen nos sorprenden e incluso son noticia. “La primera mujer árbitro de fútbol”, por ejemplo. La igualdad de género ha llegado tan lejos que ya no debería ser noticia, sino parte de la vida cotidiana.
A las mujeres abogadas les cuesta mucho llegar a puestos importantes, y mucho menos mantenerlos durante mucho tiempo.
Tal vez la razón tradicional sea que el derecho fue históricamente una profesión dominada por los hombres. Por ello, muchos varones siguen luchando por dar cabida a las mujeres y hacerlas progresar, debido a los prejuicios y estúpidos estereotipos que encuentran en el camino.
Según las encuestas, las mujeres que llevan entre 5 y 10 años ejerciendo la abogacía representan el 48,4% del total de abogados. Las que llevan más de 30 años ejerciendo la abogacía, en cambio, sólo representan el 10% del total. Otro dato interesante es que el tiempo medio de ejercicio de una mujer abogada es de 12 años, mientras que su homólogo masculino tiene una media de 17,4 años.
Aunque esta puede parecer la explicación principal, si profundizamos en la cuestión, descubriremos que hay otros factores en juego. Por ejemplo, hay numerosos relatos de abogadas de gran talento que se graduaron con honores en sus facultades y ascendieron rápidamente en la profesión de abogado, para luego abandonarla con el tiempo y dedicarse a sus familias, a sus hijos e incluso a cuidar de sus padres ancianos.
Bufete de abogados para mujeres
Muchos bufetes de abogados están poniendo en marcha medidas para atraer y retener a las abogadas. Estas iniciativas varían en función de las funciones y la experiencia del puesto, pero pueden incluir una mayor remuneración, un horario más flexible y el teletrabajo (para poder priorizar el tiempo de la familia).
Se tiene registro y presencia de varios despachos en diversas naciones que han empleado un número considerable de expertos altamente cualificados. Es, como su nombre indica, un bufete con mayoría de mujeres.
Como hemos visto, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres irán desapareciendo. Afortunadamente, la sociedad está reconociendo que ya no hay distinciones, y que las abogadas están tan cualificadas y capacitadas como los abogados. Esperemos que dentro de unos años ya no sea noticia que una mujer haya ganado la presidencia de un país.
