Hoy hablaremos de una práctica que aunque la palabra con la que se le conoce aún no te pareciera muy conocida, esta encierra una realidad que se vive cada día en México y en el mundo.
El concepto “upskirting” proviene de “up” (arriba) y “skirt” (falda), por lo que la traducción sería “levantando faldas” y consiste en sacar fotografías o videos por debajo de esta prenda sin la aprobación de la mujer para observar su ropa interior, lamentablemente esta práctica es muy recurrente en esta época, pues la mayoría de las personas cuentan con teléfonos inteligentes o mini cámaras que están conectadas a internet, para así compartir en el momento cualquier fotografía o video.
Procedente de estas prácticas, podrían derivarse múltiples preguntas que se enfocan en este tema en particular, pues es indiscutible que los derechos de una personas pueden ser vulnerados.
Esta práctica puede resultar más común de lo que se piensa, ya que las personas que hacen esto, incluso pueden esconder sus cámaras y llevarlas en maletas, mochilas especiales e incluso en los zapatos, para luego subir el contenido a la red. La temporada donde la víctima se vuelve más vulnerable es la de calor, ya las mujeres pueden usar ropa más adecuada y cómoda para ellas, pero que resulta una oportunidad para estas personas.
En México, aun no existe legislación específica para combatir estos casos, aunque actualmente en esta época resulta ser una de las eras en la que fluye más información, pues la tecnología actual y el desarrollo de las redes sociales son ya parte importante de una sociedad globalizada que crece día a día.
La tecnología tiene sus ventajas y desventajas en la cuestión de la privacidad, la protección de datos personales, ya que una persona se puede volver famosa u odiada de la noche a la mañana con solo subir un video o fotografía, esto es evidencia el poder de las redes sociales y la información en general dentro de la web.
Gracias a las redes sociales y a la información diversa en la web se ha llegado a un punto en que la no privacidad, ya forma parte de una sociedad, es decir, mucha de nuestra información privada lo ha dejado de ser ya que tenemos la opción de compartirla a quién nos plazca.
En el contexto internacional en países como Inglaterra y Rusia, estudiantes y promotores están realizando campañas, además de recolección de firmas digitales, para que se legisle y que se sancionen estas prácticas.
En la ciudad estadounidense de Nueva York, el “upskirting” ya está contemplado y penado por la ley. Los hombres que lo cometan este acto pueden recibir hasta cuatro años de prisión. Estos acosadores silenciosos actúan sobre todo en estaciones de autobuses y del metro, con celulares o cámaras escondidas y, muchas veces, las imágenes terminan en portales de Internet, por lo que es castigado como doble violación de intimidad.