Los divorcios son una de las circunstancias más desagradables que pueden surgir. Es el punto de inflexión de un montón de emociones, planes, objetivos y estabilidad. Esto hace a muchas personas reaccionar de manera negativa, incluso iniciando acciones legales para perjudicar al otro de la peor manera posible. Y esto es bastante comprensible; a menudo, los sentimientos de uno abruman al otro. Sin embargo, estas actividades pueden ser contraproducentes en algunas situaciones, y en lugar de perjudicar al otro, podemos enfrentarnos a una sucesión de consecuencias legales desfavorables. Por ello, le ofrecemos una serie de pautas legales que le ayudarán a tener un divorcio exitoso.
Cabe destacar que ningún divorcio es deseable; cuando se consuman las bodas, podemos estar seguros de que nadie piensa en cómo resultará el divorcio; en cambio, ven largos años juntos, llenos de alegría, amor y muchos sueños. Esto hace que para algunas personas sea muy difícil aceptar el hecho de que su matrimonio ya no es viable. En este sentido, afirmamos que ningún divorcio es bueno, pero si manejamos las cosas correctamente en el sentido legal y personal, podemos lograr que la ruptura no se convierta en sufrimiento continuo.
Según el INEGI, en México En 2019 se registraron 160 mil 107 divorcios, de los cuales 14 mil 402 se resolvieron por la vía administrativa y 145 mil 705 se concretaron por la vía judicial.
Los estados con mayor tasa de divorcios por cada 10 mil habitantes mayores de 17 años fueron Campeche con 38.0, Sinaloa con 37.7 y Nuevo León con 37.7, mientras que la tasa nacional fue de 18.4. Se espera que los casos de divorcio aumenten un 25% este año como consecuencia de la pandemia del COVID-19.
Si cree que su matrimonio no va a continuar por más tiempo, lo mejor que puede hacer es hablar con abogados profesionales del divorcio, para que le ayuden a tomar mejores decisiones. De igual forma, en este post exploraremos algunos consejos legales para un divorcio exitoso.
Los mejores consejos legales para un divorcio exitoso
Podemos esperar que los divorcios formales se concedan a petición de al menos uno de los cónyuges, de ambos, o en algunas situaciones, de uno con la aprobación del otro. Todo ello será factible si siguen una serie de normas y condiciones establecidas en el código civil.
Asimismo, si no hay hijos pequeños o con discapacidad que dependan de los cónyuges, se ofrece un único divorcio extrajudicial de mutuo acuerdo. Esto elimina la necesidad de que las parejas casadas aleguen justificaciones para que se apruebe la disolución de su matrimonio.
De esta forma, tanto si el divorcio es de mutuo acuerdo como unilateral, lo ideal es que se sigan una serie de pautas para tener un buen divorcio, lo que significa que el proceso sea lo más rápido e indoloro posible, que el tema de la tutela no sea injusto y que no haya problemas de separación de bienes y poderes.
Consulte a un abogado de familia o a un especialista en divorcios para obtener asesoramiento jurídico.
1. Cuando se trata de divorcios y rupturas, un abogado de familia es su mejor aliado.
Cuando pase el primer enfado (cuando le pida el divorcio a su cónyuge), lo mejor es consultar con un abogado de familia o un especialista en derecho de familia lo antes posible. Es fundamental que todo el mundo deposite su confianza en un profesional en estos momentos tan sombríos e inciertos, porque es entonces cuando se cometen los peores errores, desórdenes e incluso daños irreversibles.
Por otro lado, no es buena idea contratar a un abogado que no esté especializado en derecho de familia. Porque en estos momentos está poniendo en peligro no sólo sus posesiones económicas, sino también su futuro y el de sus hijos, si los tiene. Los especialistas han recibido una amplia formación para poder resolver con éxito estos retos.
2. El abogado de tu expareja no es tu amigo
Lo primero que debes tener en cuenta es que te estás divorciando de tu pareja por una causa. Quizá no funcionabais bien juntos, hubo infidelidad, engaños, etc. Dado que ya no percibimos a nuestra pareja como un ser querido que va a abogar por nosotros, es seguro asumir que el abogado que su pareja elija no lo hará.
Muchas veces, intentan hacerse pasar por un amigo, diciendo que todo será justo en el momento de la separación de bienes, sólo para dejarnos en una situación horrible al final del día. Y, como decíamos en el párrafo anterior, muchas veces estos errores son irreversibles.
Lo más bonito es que tienes tu propio abogado que mira por ti y aboga por tus intereses y por el bien colectivo.
3. Tu abogado debe acompañarte en todo momento.
Es fundamental que consultes con tu abogado de confianza antes de iniciar cualquier proceso de divorcio. De nuevo, cada acción que realices es crucial para obtener un divorcio justo.
Todo lo que haga durante este tiempo debe ser discutido previamente con su abogado. No cometas el error de hacer algo y luego preguntar; si hacemos algo mal, por muy bueno que sea nuestro abogado, no podrá ayudarnos.
4. No salga de su casa bajo ningún concepto.
Otro de los errores más comunes que se cometen durante el proceso de divorcio es el de salir de tu casa porque estás incómodo o deprimido. La realidad es que esto es una de las peores cosas que podemos hacer, porque no sólo afectará al resultado del juicio de división de bienes, sino que también tendrá un impacto significativo en sus hijos, especialmente si son menores de edad.
Sin embargo, si la situación es extremadamente incómoda y existe la posibilidad de que las cosas empeoren, incluso si hay una denuncia por agresión de género o algo similar, lo mejor es irse. Si, por el contrario, la situación es intolerable, quédate en casa hasta que se llegue a un acuerdo o se complete el procedimiento de divorcio.
5. Prepárate para todo.
Como decíamos al principio, ningún divorcio es completamente bueno en sí mismo, y nadie gana cuando un matrimonio se acaba. Si bien es cierto que la asimilación es dura, a veces hay que reconocer que cualquier acuerdo al que se llegue puede no ser el deseado.
Lo más importante es tener en cuenta a los niños; no se preocupe si su expareja no lo hace; dedique todos sus esfuerzos al bienestar de los más pequeños de la casa.
Es importante recordar que el divorcio no termina cuando se firma el convenio y se dicta la sentencia definitiva, sino que comienza inmediatamente después. Cuando todas las “aguas se hayan calmado”, comenzaremos a experimentar los efectos del divorcio en nuestra vida, por lo tanto, cuanto mejor hayamos gestionado el proceso legal, más fácil será aceptar y convivir con el divorcio. Aunque estas sugerencias legales para un divorcio saludable deberían servir de ayuda, se sigue recomendando buscar asesoramiento profesional.