El derecho es una disciplina que tiene un fuerte impacto en muchas de las actividades humanas, y es que a fin de cuentas en toda actividad donde haya acuerdos se darán también casos de desacuerdos, y para evitar problemas siempre es bueno contar con mediadores que busquen solucionar el problema de una manera civilizada, para eso contamos con los abogados. Ahora, en un mundo tan turbio como los negocios, cada persona, grupo, institución, corporativo, o como lo queramos llamar, está buscando su propio crecimiento ya que está tras el cumplimento de sus metas y objetivos, y aunque esto no es del todo malo, hay quienes no se preocupan por afectar a terceros en el cumplimiento de tus sueños, por eso mismo, para que tu no seas el afectado, te traemos este artículo.
Para empezar, hay que aclarar que un abogado corporativo, es un especialista que cuenta con conocimientos y competencias dirigidas a llevar de manera correcta todos los aspectos legales de una empresa, buscando protegerse a sí mismo (y a las personas que representa) durante la realización de un negocio, con el fin de visualizar las oportunidades, prevenir los riesgos y garantizar el cumplimiento de los acuerdos con base en la ley, evitando así que la empresa tenga que afrontar consecuencias negativas legales a causa de un descuido o de una acción mal intencionada. El abogado corporativo no importa si empieza su carrera en este ámbito, o si lleva ya varios años de experiencia, es un participante clave para el éxito de la empresa, ya que ayuda al negocio a estructurar las estrategias legales que impulsen las ventajas competitivas que tiene la organización, al mismo tiempo que tiene la tarea de reconocer los problemas del negocio y desarrollar las políticas internas para resolver posibles contingencias.
En el mundo de los negocios nunca se deja de aprender, y siempre se interactúan con diferentes áreas y disciplinas que fungen papeles de importancia en la complejidad del medio, por lo que el aboincluso la relación laboral entre los empleadosgado corporativo tiene que tener o desarrollar conocimientos de otras disciplinas o campos, por ejemplo, finanzas, con el fin de que pueda analizar balances, entender costos y gastos con el fin de que pueda desarrollar proyectos estructurados desde el ámbito corporativo y también el económico. Esto implica que se tendrá que involucrar en las diferentes etapas de cualquier transacción comercial, desde la constitución de la empresa, sus contratos con clientes y proveedores por igual, pago de las obligaciones fiscales, e incluso la relación laboral entre los empleados.
La elaboración de documentación que facilite la estructuración de las operaciones y participación en la negociación de contratos o procesos más complejos (fusiones, adquisiciones y reestructuración de organizaciones) son otras de las funciones o actividades que un buen abogado corporativo debe hacer o en las que se debe involucrar para demostrar calidad en su trabajo, y si bien todo eso puede parecer mucho por hacer (que en realidad lo es), también es la marca de un profesionista que se preocupa por desempeñar su rol productivamente, por que al final del día, las actividades de este profesionista contribuirán de manera importante para generar el éxito de la empresa, eliminando potenciales contratiempos y costos innecesarios en la gestión.
