Los vehículos de transporte privado como Uber no están exentos de sufrir un accidente y si viajas frecuentemente en ellos es mejor que sepas las condiciones legales de este tipo de transporte.
Recientemente se ha cuestionado la responsabilidad de Uber en casos de accidentes alrededor del mundo. En México han ocurrido varios que van desde colisiones contra el alumbrado público, volcaduras en carreteras, hasta pasajeros muertos por choques como el ocurrido en julio del año pasado en la Ciudad de México en que una mujer de 70 años falleció cuando el conductor se quedó dormido.
Uber es una aplicación que se define como “una app de viajes compartidos para viajar en forma rápida y confiable en tan solo minutos, de día o de noche”. La referencia inmediata para los usuarios es que esta aplicación brinda un servicio de transporte privado similar a los que ofrece un taxi; sin embargo, al revisar sus políticas el sistema es muy diferente.
Un taxi convencional cumple con normas administrativas claras. El conductor está registrado ante las autoridades de tránsito, es evaluado a partir de métodos específicos que define el gobierno de cada ciudad y cumple con un punto muy importante: un seguro que incluye protección a pasajeros. A diferencia de los taxis, el registro ante Uber omite algunos de estos requisitos, entre ellos el seguro.
Existen distintas modalidades de servicio para Uber. Cada una de ellas tiene diferentes exigencias. Los servicios de menor costo como Uber X tienen requisitos menores para el conductor, mientras que los de mayor costo como Uber Black o Sub aumentan los requerimientos para obtener esa categoría.
En el caso de los servicios de menor costo se solicita un seguro básico, estos cubren los gastos de responsabilidad civil, o sea que se encarga de los daños hacia terceros que puedan ser afectados por el conductor; sin embargo, como pasajero tú vas dentro del vehículo, por lo que estás fuera de la cobertura.
Aparentemente la compañía debe hacerse cargo de los daños ocasionados dentro de sus unidades pero no es así.
Uber se define como un intermediario, no el proveedor del servicio. En sus políticas se lee que:
Los Servicios forman una plataforma de tecnología que consiente a los usuarios de aplicaciones móviles de Uber o páginas web proporcionadas como parte de los Servicios, organizar y planear el transporte y/o servicios de logística con terceros proveedores independientes de dichos servicios, incluidos terceros transportistas independientes y terceros proveedores logísticos independientes, conforme a un acuerdo con Uber o algunos afiliados de Uber (“Terceros proveedores”)”.
Es decir, la plataforma se asume como el enlace entre alguien que quiere transportarse y un tercero que le ofrece el servicio de llevarlo a su destino.
A diferencia de un taxi tradicional, la compañía no se responsabiliza por los daños que ocurran a su vehículo, por la sencilla razón de que no le pertenecen.
Al reconocerse como un intermediario Uber se deslinda de lo que pase dentro del automóvil. Así, la aplicación no reconoce como su responsabilidad los daños que ocurran a sus usuarios.
Esto se lee de la siguiente forma en sus políticas:
El servicio de Uber no será garante de daños indirectos, incidentales, especiales, ejemplares, punitivos o emergentes, incluidos el lucro cesante, la pérdida de datos, la lesión personal o el daño a la propiedad, ni de perjuicios relativos, o en relación con, o de otro modo derivados de cualquier uso de los servicios, incluso aunque Uber haya sido advertido de la posibilidad de dichos daños.
Al viajar en Uber no cuentas con una protección legal sobre los daños que ocurran durante tu viaje. Debes ser consciente de las consecuencias de estas condiciones. En el mejor de los casos todo saldrá bien en tu viaje y llegarás a tu destino.
En caso de ocurrir un accidente no cuentas con protección por parte de la empresa y dependerá mucho del conductor las medidas que se tomen. En casos excepcionales Uber ha ofrecido indemnizaciones a las víctimas de accidentes, aunque en estos casos se trató de situaciones límite como muertes de los pasajeros.
Si utilizas el servicio de Uber no cuentas con un seguro.
Cualquier accidente que ocurra durante tu trayecto no tendrá mayor protección que la que ofrezca el seguro de auto contratado por el conductor. En países como España, las compañías aseguradoras se deslindan de accidentes en vehículos Uber por considerar que realizan un servicio ajeno a las necesidades de vehículo privado.
Uber ofrece un transporte rápido, eficiente y de precio competitivo.
Antes de usarlo considera que dentro del vehículo no cuentas con protección sobre los accidentes que puedan ocurrir. Si de cualquier forma decides usar el servicio sigue las medidas de seguridad de cualquier otro vehículo, así puedes evitar un accidente que nadie te compensará.