Entre las decisiones que definen nuestra vida, el matrimonio es una de las más notables, ya que implica establecer un vínculo con otra persona de manera formal y reconocido ante la sociedad, un vínculo que pensamos (o al menos deseamos) sea para el resto de nuestras vidas, pero la realidad es que el matrimonio no es el “cierre con broche de oro” que todos imaginamos, por el contrario, es otro paso en la historia de amor que construye una pareja, pero no es el final, sino el inicio de otra etapa. A diferencia de los cuentos que cierran sus historias con un “y vivieron felices para siempre”, en la realidad lo que viene después del matrimonio son responsabilidades, convivencia, y acuerdos, (por mencionar algunas cosas), pero esto no siempre resulta para los recién casados, ya que muchas veces la monotonía, la falta de conocimiento sobre la pareja, o simplemente el cambio de intereses en la vida hacen que la relación ya no sea deseada, es aquí que surge el divorcio.
El divorcio no es otra cosa sino la disolución del vínculo matrimonial, esto implica ponerle fin a la relación formal que se instituyó, dando a los cónyuges la posibilidad de contraer de nuevo matrimonio, y aunque en el noviazgo suelen suceder los llamados “tiempos” o el clásico “terminamos” (aunque en la mayoría de las veces vuelven a la misma relación), en el matrimonio es más complejo, ya que al ser una relación formal siempre estará ahí lo que los declara como una pareja reconocida, es así que lo fácil se empieza a poner difícil.
Entre los muchos roces y conflictos que se pueden suscitar en una pareja (sean estos o no los motivos por los cuales se genera el divorcio), uno de los más intrigantes es la negativa ante la petición de divorcio, hoy en día afortunadamente, a partir de la reforma en el año 2008, nadie puede obligarte a seguir casado/a si no quieres, solo debes tener presente que el matrimonio siendo uno de los actos más solemnes, al igual que algunas condiciones para que este se realizará, su disolución tiene otras cuantas a tomar en cuenta, esto no implica que tengas que comprar vestido o traje, conseguir padrinos o un pastel para la fiesta, es más, no es necesario celebrarlo (aunque si quieres hacerlo eres libre de intentarlo), pero si implica que como se hizo ante un inicio en presencia de un juez, el proceso de divorcio tendrá que ser igual.
¿Es necesario un trámite legal para terminar esta relación junto la contratación de un abogado?
De la misma forma que se realizó una petición con la cual iniciaría el proceso con el cual se reconociera el matrimonio, en el divorcio se realizara lo mismo, el primer paso es presentar una solicitud de divorcio, el cual se le denomina como demanda, y puede presentarse individual o conjuntamente, es decir, uno de los miembros del matrimonio puede realizar la petición, o de igual forma la pareja lo puede presentar al mismo tiempo (dependiendo meramente de la pareja obviamente), a la par de la demanda se presentara un convenio que remarcara puntos importantes para cada persona interesada y el acuerdo de ambas respecto a dar término a dicha unión. Como ejemplo de esto están los rituales que realizan las parejas cuando terminan durante el noviazgo, romper o quemar fotos y cartas, regresar o desechar regalos, bloquear en redes sociales, todo este tipo de procesos que finiquitan la relación que acaba de terminar son similares a los que se siguen en un proceso de divorcio, obvio en este caso hablamos de algo más complejo y reconocido por la ley, pero guarda similitudes, ya que a fin de cuentas cosas como bienes, propiedades, etc. Tienen que tomarse en cuenta durante esta separación.
Ahora, hay que mencionar algo muy pero muy importante, los bienes materiales son una cosa, pero en ocasiones el matrimonio implica también hijos de por medio, en cuyo caso cualquier decisión tomada o a tomar tiene que ser siempre en interés superior del menor, es decir, que no hay pero que valga, siempre el primero a considerar es el menor y su bienestar, y en este se tienen que establecer alimentos, custodia y régimen de vivencias; y en el caso de parejas modernas donde no hay hijos pero sí una mascota, también se pueden incluir en este convenio, ya que no importa de quien se trate no podemos menospreciar la vida de un tercero, por muchos conflictos que se hayan suscitado.
¿Qué sucede al momento de no concretar un convenio?
Tal vez por tu mente haya cruzado la pregunta: “pero, ¿y si no se llega a ningún acuerdo?”, la cual es una excelente pregunta, en cuyo caso hay que recordar que, si el divorcio se presenta en conjunto solo se tendría que incluir un convenio, ya que en teoría, ambos están de acuerdos en divorciarse; por otra parte, si no están de acuerdo en cualquier elemento (desde el divorcio mismo hasta los términos en los que se finaliza el matrimonio), entonces cada miembro deberá presentar su solicitud de divorcio y propuesta de convenio por separado, en el más extremo de los casos (donde no se llegue a ningún tipo de resolución), el juez decretara inmediatamente el divorcio, dejando a salvo los derechos para hacerlos valer en la vía y forma correspondiente… en términos más sencillos: la pareja está ahora oficialmente divorciada, pero todo aquello en lo que no quedaron de acuerdo tendrá que manejarse en un procedimiento judicial diferente.
Es importante que sepas que la sentencia de divorcio se emitirá en los siguientes diez días y no es impugnable, ya que nadie te puede obligar a seguir en un matrimonio que no quieres, pero es válido desde el pronunciamiento del juez, independientemente de que se emita la sentencia. Algo que es importante de destacar (y que desafortunadamente casi nadie hace), es que se debe de pedir al juzgado que emita el oficio para el registro civil, para inscribir la sentencia de divorcio, esto (aunque no sea necesariamente obligatorio) permitirá cumplir con el verdadero objetivo del divorcio, que recordemos es el de dar la libertad a los conyugues de contraer nuevamente nupcias con otras personas, y para eso se requiere este proceso, para que se haga la anotación marginal en el acta de matrimonio estableciendo que se ha disuelto, y es que no hay actas de divorcio, a menos que sea administrativo, el cual se da solo bajo ciertos casos, y es que incluso si no está en tus planes el volverte a casar, lo mejor es concluir todo el trámite de la manera adecuada.
Si has llegado a tomar la decisión de que deseas o necesitas divorciarte, lo mejor es contar con la ayuda de expertos que te orienten en el proceso, por eso mismo, en Derecho Mexicano llevaremos tus trámites de divorcio e igualmente te ayudaremos a terminar con tu matrimonio, de igual forma te asesoraremos para saber si es judicial o administrativo, y es que nuestros servicios no solo se limitan al matrimonio, en los casos donde no están casados pero viven juntos también podemos brindar asistencia, ya que el concubinato también tiene sus reglas y obligaciones ante la otra persona en la relación, y no importa si se trata de una pareja heterosexual o ambos participes son del mismo sexo, la ley no hace distinción alguna entre esos supuestos, igualmente el divorcio administrativo tiene sus propias reglas, pero estamos en disposición de brindarte nuestro apoyo, años de experiencia y excelente servicio.
Existe la posibilidad de que al terminar este articulo creas que el divorcio es bastante complejo, pero este solamente es inusual para nosotros en este tipo de situaciones, por lo que contar con la asistencia de alguien experimentado y que no se deje engañar o sorprender te será de gran ayuda, porque no olvides que nadie puede obligarte a permanecer en un matrimonio en el cual no quieres estar, por eso la ley ha diseñado lo que conocemos como DIVORCIO EXPRESS, para que este ya no fuera un proceso tortuoso sino la herramienta que te permita lograr los resultado de esta decisión tan difícil y razonada, ya que no tiene que ser difícil que logres vivir como tú lo deseas.
De igual forma en un artículo anterior aclaramos la opción de divorcios en línea, procura revisarlo.