No se puede negar que las empresas se enfrentan a la adversidad, incluidas las crisis, en algún momento de su vida. Por desgracia, los que no están bien preparados se quedan atrás. En general, las personas se encuentran con más y más problemas que son cada vez más difíciles de afrontar, hasta que ya no pueden soportarlo porque no saben cómo afrontarlo. En estos casos tan desilusionantes es cuando la figura del consejero empresarial o asesor de empresas desempeña un papel crucial.
Un consejero empresarial es experto en identificar los defectos de una empresa y recomendar las soluciones adecuadas. Como agente de la empresa completamente autónomo, podrá concentrarse en su tarea y descubrir la mejor solución a los problemas sin perturbar la dinámica productiva de la empresa.
El asesor empresarial promete combinar la experiencia aportando no sólo soluciones, sino también nuevas opciones, mejores decisiones, planes financieros y la selección del personal más cualificado, todo ello con el objetivo de aumentar la competitividad del negocio o la empresa.
En este artículo, conocerás varias características para tener en cuenta a la hora de elegir el mejor asesor comercial para tu empresa. Aunque, para empezar, queremos explicar con detalle por qué es necesario un asesor empresarial.
¿Qué es el asesoramiento empresarial?
Un asesor empresarial es un servicio externo o interno que se presta a las empresas y PYMES para ayudarles a tomar las mejores decisiones en los ámbitos jurídico, fiscal, financiero, de recursos humanos, administrativo, de marketing y de tecnologías de la información en tiempos de crisis de ser necesario.
Un asesor empresarial puede evaluar el estado actual de una empresa y recomendar cambios que la ayuden a crecer. Además, debe colaborar con los trabajadores para descubrir y analizar los puntos débiles para que sus recomendaciones sean útiles a favor del futuro de la empresa.
Si bien es cierto que el consultor empresarial debe garantizar la buena marcha de todas las operaciones de la empresa, no debe ir más allá de sus responsabilidades porque es un acompañante o guía, no es un supervisor o director. De este modo, todas las actividades serán completamente imparciales y siempre en beneficio de la empresa.
Una buena empresa de consultoría debe contar con un equipo diversificado de especialistas que estén completamente capacitados para servir en todos los aspectos del negocio. Debe estar a la vanguardia de las tecnologías de gestión más avanzadas para ayudar a las empresas a conseguir una productividad óptima.
¿Cómo elegir una buena empresa de consultoría empresarial?
Ahora que entendemos el propósito de una empresa de consultoría empresarial, debemos determinar cómo seleccionar la mejor para nuestra empresa.
Si bien es cierto que contratar a las personas más experimentadas del sector es lo más obvio, esto no garantiza que la consultoría sea efectiva en nuestra organización.
Primero debe definir sus necesidades antes de empezar a seleccionar la empresa de consultoría que ayudará a su organización. Dicho de otro modo, ¿qué necesita mejorar en su empresa? Para ello, elabore una lista de las necesidades o problemas que el consultor debe abordar. Una vez que la tengamos, podremos empezar a buscar la ideal.
A continuación, se enumeran las cualidades que debe poseer un asesor empresarial de éxito:
- Primer lugar, la empresa asesora o el asesor deben tener conocimientos y experiencia en el ámbito de la empresa. En una empresa de comida rápida, contratar al mejor asesor del mundo para el sector textil no tiene sentido.
- En segundo lugar, la experiencia no sólo debe ser en el campo, sino que debe trascender el espacio y la dimensión, es decir, debe ser totalmente adaptable al tamaño de la empresa, las regiones de trabajo, las divisiones, etc.
- Tercer lugar, la experiencia debe complementarse con la formación y la especialidad. Para dar el mayor apoyo y asesoramiento posible, las mejores organizaciones de consultoría empresarial cuentan con expertos en cada área de trabajo.
- En cuarto lugar, no debe faltar la ética; deben estar completamente dedicados y ser responsables de las funciones que se les encomiendan. Es recomendable buscar evaluaciones de clientes en las redes sociales o referencias de otras empresas. De esta manera, usted puede estar seguro de que está utilizando una empresa de confianza.
- En quinto lugar: no por mencionarla al final es menos importante ya que en el caso de la consultoría empresarial, el adagio “lo barato sale caro” es cierto. Aquellos que ofrecen precios mucho más bajos que sus competidores pueden no prestar el mejor servicio porque su equipo no incluye a las personas más cualificadas.
Como hemos visto, la mejor manera de elegir la mejor opción es, en primer lugar, entender nuestras necesidades y, a continuación, buscar una empresa con una amplia experiencia en nuestro sector, así como los mejores expertos en diversos campos y, lo más importante, una buena reputación ética.